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La batalla de Pokrovsk y el asalto a la «delgada línea roja»
Ignacio Fuente Cobo
Academia de las Ciencias y las Artes Militares
La expresión «la delgada línea roja» se presenta como un símbolo de sangre fría en la batalla y de la capacidad de una fuerza menor, en posición defensiva, para derrotar a otra superior incluso en circunstancias adversas.
Aplicada a la frágil defensa ucraniana en el Donbás, esta metáfora subraya la dificultad de romper los frentes atrincherados en una guerra donde la presencia ubicua de drones ha vuelto el campo de batalla completamente transparente. Esta nueva realidad ha eliminado los avances masivos y ha conducido el conflicto a un estancamiento prolongado.
Ucrania emplea innovaciones basadas en drones para ralentizar el avance ruso, concentrando su estrategia en el “cinturón de fortalezas” de Donetsk. En este contexto, Pokrovsk se ha convertido en paradigma de la guerra urbana contemporánea, comparable a las trincheras de 1914, donde la vigilancia constante sustituye al fuego de artillería como elemento decisivo.
Por su parte, Rusia ha recuperado la maniobra táctica mediante infiltraciones rápidas con motocicletas y drones, lo que le permite erosionar gradualmente las defensas ucranianas mientras mantiene una presión continua sobre las ciudades con el objetivo de provocar su colapso.
