Busque en el archivo de publicaciones o dentro de este sitio web
La Academia de las Ciencias y las Artes Militares acogió el pasado 21 de mayo la conferencia «La diplomacia y la guerra de la revancha (1763-1783)», impartida por el académico Enrique Martínez Ruiz. La conferencia tuvo lugar en la Sala Multiusos de la institución, ubicada en la calle Arturo Soria, 287, Madrid.
El conferenciante expuso cómo, tras la Paz de París de 1763, las relaciones entre España e Inglaterra se deterioraron. El resentimiento de Carlos III contra Inglaterra –provocado por la humillación que le impuso la escuadra inglesa cuando era rey de Nápoles– se había acentuado. La causa fue las desatenciones británicas en asuntos como Gibraltar, las presas marítimas y las pesquerías de Terranova.
España, aliada con Francia mediante el Tercer Pacto de Familia, se sumó a la Guerra de los Siete Años en una fase ya favorable a Inglaterra. El Tratado de París resultante fue humillante para ambas monarquías, lo que despertó un fuerte deseo de revancha y la necesidad de frenar la expansión inglesa. Desde 1763, la diplomacia española trabajó activamente para recuperar el terreno perdido y resolver los conflictos con Inglaterra.
La sublevación de las Trece Colonias británicas ofreció a España y Francia la ocasión perfecta para debilitar a Inglaterra. Ambas potencias colaboraron en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. De este modo, utilizaron la diplomacia y la guerra como herramientas para ajustar cuentas y restaurar el equilibrio de poder en Europa.
La conferencia subrayó cómo este periodo marcó una etapa de rivalidades y alianzas estratégicas en el siglo XVIII. España y Francia, mediante la diplomacia y la acción militar, buscaron corregir agravios pasados y cambiar el rumbo de la política internacional, dejando una huella profunda en la historia europea.