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El pasado 1 de octubre se celebró en la Academia de las Ciencias y las Artes Militares una conferencia dedicada a Bernardo de Gálvez, figura decisiva en la historia de España y de Estados Unidos. La conferencia, inscrita en las actividades por el 250 aniversario de la declaración de independencia estadounidense, estuvo a cargo de Guillermo Calleja Leal, académico correspondiente.
Bernardo de Gálvez nació en Macharaviaya, Málaga, en 1746, en una familia de origen vasco que ascendió socialmente por méritos propios. Desde joven, se inclinó por la carrera militar y se distinguió por su liderazgo, tomando parte en campañas en Nueva España que le permitieron desarrollar una visión integradora sobre los pueblos indígenas.
Tras diversas misiones, fue nombrado gobernador de Luisiana, donde impulsó profundas reformas económicas, sociales y defensivas. Modernizó la región, fomentó la agricultura y el comercio, y promovió tratados de cooperación con comunidades indígenas. Ante la amenaza británica en la región, fortaleció las defensas y desempeñó un papel fundamental durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos, gestionando recursos españoles y asegurando importantes victorias en Baton Rouge, Movila y Pensacola, que debilitaron a los británicos.
Posteriormente, fue designado virrey de Nueva España tras el fallecimiento de su padre, anterior virrey. En ese cargo, aplicó una visión ilustrada, promoviendo el bienestar social, la infraestructura y la difusión científica y artística. Durante una grave hambruna, adoptó medidas humanitarias pioneras y potenció las obras públicas. Gálvez falleció prematuramente en 1786 debido a problemas de salud, dejando el ejemplo de un servidor público íntegro.
El conferenciante subrayó al final el prolongado olvido que sufrió Gálvez en la memoria histórica de España y América. Sin embargo, su figura fue recuperando reconocimiento y alcanzó un hito en 2014, cuando el presidente Barack Obama le otorgó la ciudadanía honoraria estadounidense, máximo honor civil para un extranjero. Este acto reafirmó la importancia de Gálvez y de España en la independencia de Estados Unidos.