24 DE DICIEMBRE DE 1931
El Gran Vuelo Tablada-Bata del capitán Cipriano Rodríguez y el teniente Carlos de Haya

Con el fin de batir el récord de permanencia en el aire, y más tarde el de velocidad en circuito cerrado de 5.000 km, que estaba en poder de los pilotos franceses André Girier y Jacques Weiss, el día 7 de octubre de 1930 despegaban, desde Tablada (Sevilla), el capitán Cipriano Rodríguez (alias Cucufate) y el teniente Carlos de Haya a bordo del Breguet XIX nº 71, el mismo con el que los capitanes Ignacio Jiménez Martín y Francisco Iglesias Brage realizaron el Gran Vuelo a América en 1929. Del mismo modo, para superar el récord de 2.000 km en circuito cerrado con una carga útil de 500 kg, que estaba en posesión de los pilotos franceses Codes y Costes, despegaban desde el mismo aeródromo y con la misma aeronave el día 11 de octubre.

Tras estos dos vuelos, la Fédération Aéronautique Internationale (FAI, por sus siglas) reconoció las marcas alcanzadas por estos dos aeronautas españoles que se establecieron como nuevos récords: 1) Velocidad sobre 5.000 km, los días 7 y 8 de octubre de 1930, 208,153 km/h. 2) Velocidad sobre 2.000 km, con carga útil de 500 kg, el día 11 de octubre de 1930, 220,428 km/h. 3) Velocidad sobre 2.000 km, sin carga, el día 11 de octubre.

No contentos con lo logrado, y con objeto, como diría el comandante Pastor, jefe de la Aviación en 1931, de realizar «un viaje científico para el progreso de la navegación, cubrir la distancia entre nuestro país y sus posesiones más alejadas en un solo vuelo, demostrando las posibilidades de la Aeronáutica Nacional …», los mismos protagonistas planearon un raid desde el mismo origen, Tablada, con destino a Bata, en la Guinea Española, cubriendo en una sola etapa los 4.300 km de separación entre ambas ciudades y debiendo sobrevolar el desierto del Sáhara y la selva del Níger. En esta minuciosa preparación jugó un papel decisivo el capitán Mariano Barberán y Tros de Ilarduya, que formó parte de la tripulación del avión Cuatro Vientos. Como resultado de las dotes de ingenio del teniente Haya, en este vuelo se emplearían dos de sus inventos: el Integral Giroscópico de Haya y el Estimómetro, una regla de cálculo para su uso en vuelo.

Comenzaron el viaje el día 24 de diciembre de 1931 a las 10:40, habiendo estimado un recorrido de 4.312 km; a las 12 de la noche festejaron la Nochebuena con ¡una buena copa de coñac en vuelo! Sobre las 11 de la mañana lograron enlazar con Fernando Poo (actual Malabo, capital de Guinea Ecuatorial y de la isla de Bioko), alcanzando al mediodía la costa y, poco después, aterrizaban en una pista preparada al sur de Bata, junto al río Ekuku. Habían recorrido toda la ruta programada en 27 horas y 11 minutos, haciéndose la prensa internacional eco de esta noticia subrayando el hecho de que «dos aviadores españoles han logrado vencer por el aire las misteriosas junglas del continente africano».

El vuelo de retorno se comenzó el día 5 de enero de 1932 aunque no se pudo llegar en vuelo a Tablada por un incidente en una de las ruedas del tren de aterrizaje ocurrido en un tramo intermedio de la ruta, regresando finalmente los pilotos y el avión por vía marítima.

Juan A. Toledano Mancheño