Busque en el archivo de publicaciones o dentro de este sitio web
El pasado 28 de octubre se celebró el acto de apertura del curso académico 2025-2026 en el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado (IUGM) de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). El centro, fundado en 1997, está gestionado conjuntamente por la UNED y el Ministerio de Defensa, a través de la Secretaría General de Política de Defensa.
En esta ceremonia, presidida por el rector de la UNED y el SEGENPOL, nuestro académico, el general de división del Ejército del Aire y del Espacio, Juan A. Moliner González, impartió la lección inaugural. Su intervención llevó por título «La Teoría de la Guerra Justa y la ética militar, ¿tienen alguna utilidad en nuestros días?».
Moliner González expuso cómo la Teoría de la Guerra Justa (TGJ) es frecuentemente manipulada por los decisores políticos, quienes la emplean para justificar el uso de la fuerza y legitimar sus acciones. Esta distorsión, según el ponente, produce un doble perjuicio: desacredita una teoría válida y genera falsas narrativas que confunden a la ciudadanía.
El académico repasó los orígenes y la evolución de la TGJ, citando figuras históricas como San Agustín, Santo Tomás de Aquino y pensadores modernos como Walzer y Rawls. Señaló que los conceptos clave son el ius ad bellum (reglas sobre el inicio legítimo de la guerra), el ius in bello (normas sobre la conducta en los conflictos armados) y el ius post bellum (restauración de la paz tras la guerra).
La lección subrayó que el fundamento ético de la TGJ sostiene los valores del Derecho Internacional Humanitario (DIH), vital para limitar las consecuencias de los conflictos y garantizar la protección de civiles y combatientes.
Durante su intervención, Juan A. Moliner destacó varios principios éticos: igualdad de los beligerantes, equilibrio entre la necesidad militar y la humanidad, precaución, distinción, proporcionalidad, limitación del sufrimiento y tratamiento humanitario. Todo ello, dijo, se traduce en normas que refuerzan la legitimidad internacional y la operatividad de las Fuerzas Armadas.
El ponente concluyó que la vigencia y el cumplimiento de estos principios éticos no solo fortalecen a las Fuerzas Armadas, sino que contribuyen a obtener y conservar el apoyo de la sociedad civil. Citó las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas como ejemplo del compromiso de España con estos valores.
El general Moliner apeló a la importancia de tener líderes éticos y una formación adecuada para afrontar los desafíos de un mundo donde las guerras siguen presentes. La ética militar, insistió, es esencial tanto para los militares como para quienes dirigen los destinos políticos y estratégicos del país.




